62 047 personas todavía no se han alfabetizado en Ecuador

La maestra Narcisa Padilla dicta clases a un grupo de estudiantes de alfabetización en la Escuela Manuel Abad. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

8 de septiembre del 2016
Diego Bravo (I)

dbravo@elcomercio.com

Cargaba a su bebé en la espalda con una sábana blanca, mientras atendía la clase de lenguaje que le impartía su profesora, Consuelo Aiza. Eran las 19:20 del pasado viernes, horario en el que usualmente Mayra Caiza acude a alfabetizarse en la Escuela Manuel Abad, ubicada en el barrio Jaime Roldós, noroccidente de Quito.

La mujer, de 18 años, se propuso aprender a leer y a escribir cuando tenía 16. Sus padres no la inscribieron en la escuela cuando era niña porque les ayudaba a trabajar. Su objetivo ahora es terminar la alfabetización, postalfabetización y luego el bachillerato. No falta al aula y por eso asiste a esta con su nena. Cuando llora, la maestra le permite que la saque un rato al patio para distraerla. Luego regresa al salón para seguir con la lección...

Ella es parte de los 449 113 alumnos que han estudiado bajo esas condiciones en el país, desde el 2011 hasta el año pasado, y que hoy recuerdan el Día Internacional de la Alfabetización. Según el Ministerio de Educación, a escala nacional, la tasa de analfabetismo se redujo de forma considerable. El reporte ‘Estadística Educativa’, con corte a marzo del 2015, indica que la tasa de analfabetismo era del 8,1% en el 2010 y se redujo al 5,8% en el 2014, según el dato más reciente. Esto significa cerca de un punto menos en relación al 2013 que fue del 6,7%. En el 2012 se ubicó en el 7,9%.

Estos datos constan en los registros pese a que, el 8 de septiembre del 2009, el entonces ministro de Educación, Raúl Vallejo, declaró a Ecuador como país casi libre de analfabetismo. “Aún nos quedan rezagos. El porcentaje de analfabetismo se redujo del 9 al 2,7%”, expresó. Javier Ortiz, subsecretario de Educación Especializada e Inclusiva, reconoce que aún hay brechas por cubrir en cuanto a la alfabetización en Ecuador.

“En el 2010 teníamos una población de 457 276 personas en estado de analfabetismo, pero hasta el 2015 hemos ayudado a 395 229”. Es decir, la brecha es de 62 047. Se trata de gente a la que le falta aprender a leer y escribir y que debe aprobar hasta el segundo nivel de Educación General Básica. Pese a que aún Ecuador no es un país libre de analfabetismo, ha sido reconocido por su labor en este campo. En el 2014, la Unesco le entregó el Premio Internacional de Alfabetización 2014 ‘Rey Sejong’.

Las edades de la mayor parte de personas alfabetizadas y postalfabetizadas oscilan entre los 30 y los 49 años; en ese rango la cifra es de 146 044. Le siguen de 50 a 64 años y más de 65, con 122 715 y 105 327, respectivamente. Alfonso Arequipa, de 77 años, llegó hasta el cuarto grado de la escuela, pero ya olvidó lo aprendido. El albañil retirado nunca se ausenta a las clases, pues su objetivo es mantenerse activo mentalmente a su edad con los estudios. Por ejemplo, recordó las multiplicaciones y divisiones.

Caiza ya comenzó la postalfabetización y su meta es ser bachiller en dos años. E inscribirse en una academia de belleza, para montar su propio negocio y ayudar a su hija. Elvia Túquerez, de 35 años, vive una situación similar. Comenzó en este año sus clases. Cuando era niña, sus padres le dijeron que los estudios no eran importantes y que debía trabajar. Por eso incluso viajó a Quito, en donde laboró como empleada doméstica. Su hija, de 21 años, le incentiva a prepararse y le ayuda con los deberes.

Hoy, Túquerez asiste a las aulas con su bebé de 4 meses y lo pone en su regazo cuando se inquieta. En otras ocasiones le da de lactar. Asegura que está dispuesta a prepararse y a graduarse de bachiller para demostrar a su familia que es capaz de superarse.

El trabajo de Irfeyal

Historias como estas son frecuentes, según el padre Pedro Niño Calzada, director de la Fundación Instituto Radiofónico Fe y Alegría (Irfeyal), entidad especializada en alfabetizar y capacitar a personas de escasos recursos mediante clases de radio. La mayoría de estudiantes, según el sacerdote, trabaja y estudia. Es decir, hacen las tareas del hogar mientras escuchan y siguen las clases; cuidan a sus hijos al momento que revisan las materias y tutorías...

Él asegura que en el país hay avances importantes en cuanto al número de personas que se han alfabetizado ya que, hace 37 años, “Ecuador era un depósito de analfabetos”. Ahora, opina, se ha superado ese problema con las políticas de educación que se han implementado. Pero sostiene que todavía hay un rezago en analfabetismo en el país.

Irfeyal ya ha alfabetizado a más de 200 000 personas, desde que empezó a funcionar, hace exactamente 42 años. En el ciclo 2014-2015, en Irfeyal se matricularon 14 064 alumnos en 15 provincias. 9 166 corresponden al bachillerato; 4 648, a la educación general básica superior, y 250 a la sección primaria. Otros 172 ecuatorianos se formaron con el sistema de Irfeyal en las ciudades italianas de Roma, Génova y Milán. Manuel Guzmán estudió con el Instituto Radiofónico Fe y Alegría desde octavo de básica hasta tercer año de bachillerato y obtuvo la especialidad de Contabilidad.

Guzmán recuerda que su familia era de escasos recursos, su padre murió y él y su hermano tuvieron que abandonar los estudios. No desmayó y decidió continuar preparándose. Mientras era operario en una fábrica de pantalones, retomó su formación en Irfeyal hasta graduarse. “Con la educación puedo relacionarme mejor, viajar a las ferias de Medellín (Colombia) y aplicar los conocimientos recibidos en mi trabajo en producción de ropa”.

En contexto

Desde 1966 se recuerda el Día Mundial de la Alfabetización. Algunas ceremonias se desarrollarán hoy y mañana en la sede de Unesco en París. También se presentará la Alianza Mundial para la Alfabetización (GAL, por sus siglas en inglés). 

 
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