|
|
Sandra Elizabeth Quishpe, de 35 años, falleció tras ser atacada por cuatro perros en Chillogallo, sur de Quito. Sus familiares recuerdan que la victima fue destrozada por los animales. Piden justicia por este caso. La tarde de este miércoles, 14 de febrero del 2018, los familiares de la víctima recordaron cómo fueron sus últimas horas de vida. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO |
Familia de mujer que murió atacada por 4 perros en Quito acudió a la Fiscalía
Diego Bravo Carvajal
"Cuida a mis hijos que te aman como si fueras su madre. Siento que me voy y pierdo las fuerzas". Esas fueron las últimas palabras que le dijo Sandra Quishpe, de 35 años, a su hermana, antes de morir tras ser atacada por cuatro perros en el barrio San Luis de Chillogallo, sur de Quito.
La tarde de este miércoles, 14 de febrero del 2018, los familiares de la víctima recordaron cómo fueron sus últimas horas de vida. Ella ingresó a las 07:40 del 9 de febrero al Hospital Enrique Garcés (sur) y falleció a las 15:00. En ese tiempo, ella conversó con sus parientes pese a las graves heridas y antes de ingresar al quirófano.
"Esos perros me arrastraron, tenían una ansiedad de comer carne y me mordían como querían ¡Tenía mucho miedo! Yo les gritaba y ustedes no me escuchaban", eso le dijo a Michelle Lema, hija de la víctima. "También nos dijo que le dolían mucho las piernas", añadió la joven.
Tras el ataque, Sandra estaba irreconocible -según sus allegados- bañada en sangre. Los canes le rompieron parte del cuero cabelludo y huesos de la cabeza.
Le devoraron el talón y el músculo de la pierna. Se le veían las venas y arterias del brazo. “A lo que salió a las 05:00, los perros le agredieron, como más pudieron. La arrastraron. Encontré la chompa, medias, parte de la ropa”, relató Nataly Lema, hija de la mujer fallecida, al caminar por el lugar donde su madre fue atacada.
Sandra se dirigía a su trabajo, en Iñaquito. “Ella trabajaba, nos mantenía a todos, nos daba todo para la comida, porque cuando mi papá y mi esposo a veces no tenían trabajo, ella nos daba todo”, señaló Nataly. Luego agregó que desea que el caso sea llevado a las autoridades para que la muerte de su madre no quede impune. Hernán Lema la encontró herida. Refirió que el ataque se produjo en un pequeño sendero de tierra y hierbas.
Los parientes de Sandra Quishpe acudieron la tarde del miércoles a la Fiscalía para presentar la denuncia. Piden que se haga justicia y este caso no termine en la impunidad. Junto a la casa de la víctima vive la propietaria de los cuatro perros (Tomás, Daki, Lazy y Drago).
La tarde del 14 de febrero, ella pidió la reserva de su identidad y dijo que se defenderá legalmente ante una demanda. Lamentó lo sucedido. “Con este problema de que ha suscitado un caso fortuito, un accidente. Los perros, no sé de qué forma, amanecen afuera. Como usted ve aquí hay un cerramiento grande, un terreno de 1 300 metros en donde los perros recorrían por aquí. Tal vez nosotros los teníamos por precaución porque, como usted ve, este barrio es campo y aquí me han robado, se roban las cosas. Por eso tenía los perritos, pero esto que ha sucedido es muy grave, estamos consternados, sufridos por ser vecinos, por los perros que causaron esto”.
Tras lo ocurrido, la noche del 10 de febrero, empleados del Municipio de Quito llegaron hasta su casa y se llevaron las mascotas.
“Nos retiraron a los perros la noche del sábado, a las 20:00. Llegaron funcionarios del Municipio, de la Agencia Metropolitana de Control. Me defenderé con mi respectivo abogado porque tengo derecho a defenderme”, dijo la mujer.
Posibles cargos penales
Una pena privativa de libertad, de 3 a 5 años, podría ser la sanción para el dueño de un perro que ataque a una persona hasta causarle la muerte. Esto se aplicaría con base en el artículo 145 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Así lo indica Walter Enríquez Vásquez, abogado y exdecano de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central del Ecuador. A su juicio, lo que se evaluaría con el debido proceso, en un hecho de esta índole, es el grado de responsabilidad frente al cuidado que debe tener el dueño con su mascota.
La legislación sería aplicable al caso que generó alarma social, ya que cuatro canes atacaron a una mujer, argumentó el jurista. Es decir, el propietario tuvo que ser precavido en el cuidado de sus animales.
Además, dice, Enríquez, debería tomarse en cuenta al artículo 27 del mismo Código. “Actúa con culpa la persona que infringe el deber objetivo de cuidado, que personalmente le corresponde, produciendo un resultado dañoso. Esta conducta es punible cuando se encuentra tipificada como infracción en el COIP”.
No hubo una actitud dolosa –acotó el doctor Enríquez- pero sí hubo una de orden culposo.
En cuanto a los daños y perjuicios, en su momento, el dueño de los animales debe responder como responsabilidad civil.
Este Diario recorrió esta tarde el barrio donde se produjo la muerte de Sandra. Sus familiares la recuerdan trabajadora, en su puesto de venta de frutas en el mercado Iñaquito.
Antes de morir le pidió a su hija que terminara el colegio y que la iba a apoyar en sus estudios. También apoyaba a su esposo, Segundo Lema, quien trabaja en tareas de construcción.
http://www.elcomercio.com/actualidad/fiscalia-mujer-muerte-ataque-perros.html
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Una mujer murió atacada por cuatro perros cuando salía a trabajar en Quito
Diego Bravo Redactor (I)
Sandra Elizabeth Quishpe, de 35 años, falleció el pasado viernes 9 de febrero de 2018, cerca de su casa, cuando caminaba para tomar el transporte que la llevaría a su trabajo. Fue atacada por cuatro perros pastor alemán, en Chillogallo, sur de Quito.
Tras el hecho, la Agencia Metropolitana de Control del Municipio de Quito abrió un proceso administrativo y dispuso una medida cautelar: el retiro de los canes a los propietarios.
La Ordenanza 0048, en su artículo 59, señala que serán sancionadas las personas que no mantengan a los animales de compañía dentro de su domicilio con las debidas seguridades o que las dejen transitar por espacios públicos o comunitarios, sin la compañía de una persona responsable del animal, a fin de evitar situaciones de peligro, tanto de las personas como del animal.
Sandra se dirigía hacia Iñaquito cuando fue sorprendida por los perros. Cada mañana salía de casa con su pareja, pero el viernes él no pudo acompañarla.
En su velatorio, el domingo 11 de febrero, sus familiares estaban afectados. La víctima dejó en la orfandad a dos hijos. Las autoridades investigan el caso. Por fuera de posibles implicaciones penales por la muerte, la Ordenanza 0048 contempla una multa del 45 al 90% de un salario básico para los propietarios de animales que los dejan en la calle.
http://www.elcomercio.com/actualidad/perros-ataque-mujer-muerte-quito.html